Vacasa, el gestor de propiedades de alquiler vacacional, ha anunciado que eliminará 1.300 puestos, lo que suponía el 17% de su plantilla, ya que la empresa determinó que tenía que realizar mejoras más profundas en las operaciones. Esto se produce sólo tres meses después de que la empresa despidiera a 280 empleados. Los recortes de plantilla están orientados a eliminar ineficiencias, reducir la estructura de costes de Vacasa y optimizar la ejecución y el rendimiento. Según Rob Greyber, CEO de Vacasa, la empresa necesita reducir sus costes y seguir centrándose en convertirse en una empresa rentable. El departamento comercial parece haber sido el más afectado por estos despidos, ya que se está consolidando en una sola unidad en lugar de la anterior estructura de ventas internas y ventas externas. Los empleados de operaciones, como limpiadores, conserjes y trabajadores de mantenimiento, se ven menos afectados por los recortes de empleo que el personal comercial. Vacasa ha declarado que los despidos afectan tanto a los equipos de operaciones locales como a los "equipos centrales". Entre las prioridades de la empresa se encuentran añadir alquileres vacacionales para que Vacasa los gestione, ampliar la posición de la empresa en el mercado y mejorar el software y la plataforma operativa de Vacasa.
La razón por la que Vacasa despidió a 1.300 empleados puede atribuirse al deseo de la empresa de eliminar ineficiencias y reducir su estructura de costes para optimizar la ejecución y el rendimiento. Los despidos no están ligados al estado de la economía, sino que forman parte del plan de la empresa para reducir sus costes y centrarse en ser rentable. Según Rob Greyber, consejero delegado de Vacasa, la empresa se dio cuenta más recientemente, durante el proceso de planificación anual, "de que Vacasa tiene más trabajo por hacer". Como parte de esto, Greyber escribió en un correo electrónico a los empleados, la empresa necesita reducir sus costes y seguir centrándose en convertirse en una empresa rentable. Por lo tanto, los despidos forman parte de una estrategia más amplia para racionalizar las operaciones y reducir los costes para ayudar a la empresa a alcanzar la rentabilidad.Se espera que la reestructuración de Vacasa afecte más al personal comercial que a los empleados de operaciones. Los puestos de trabajo del departamento comercial se están consolidando en una sola unidad, mientras que los empleados de operaciones, como limpiadores, conserjes y trabajadores de mantenimiento, que están muy solicitados, se ven menos afectados por los recortes de empleo. Se espera que la reestructuración del departamento comercial mejore la productividad, la eficacia y la ejecución en las ventas. También ayudará a reducir la estructura general de costes de la empresa, haciéndola más esbelta y ágil.Además, Vacasa declaró que los despidos afectaron tanto a los equipos de operaciones locales, como a los "equipos centrales". El antiguo empleado describió la plantilla anterior de Vacasa como "hinchada". Se espera que los despidos ayuden a Vacasa a eliminar puestos innecesarios y a hacer que la empresa sea más eficiente. El objetivo de la empresa es ser rentable en 2023 sobre la base de beneficios ajustados antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización. Además, las prioridades de Vacasa incluyen añadir alquileres vacacionales para que Vacasa los gestione, ampliar la posición de la empresa en el mercado y mejorar su software y plataforma operativa. Se trata de prioridades clave en las que la empresa debe centrarse para alcanzar sus objetivos. El nuevo consejero delegado de la empresa, Rob Greyber, que asumió el cargo en septiembre, ha intentado modificar la estrategia de Vacasa. En noviembre dijo que la empresa dejaría de lado su práctica habitual de realizar adquisiciones de gestores de propiedades de alquiler vacacional regionales o más pequeños en favor del crecimiento orgánico, con el objetivo de que su equipo de ventas fuera más productivo. Greyber también nombró entonces a un nuevo director comercial, y Greyber asumió interinamente el cargo de director de producto, además de sus funciones de consejero delegado.
Por último, los costes asociados a los despidos ascenderían a unos 5 millones de dólares, de los cuales unos 4 millones corresponderían a indemnizaciones y prestaciones, y 1 millón a costes relacionados. Los costes se producirían tanto en el primer trimestre como en el segundo, lo que podría afectar a los resultados financieros de la empresa en el año. Sin embargo, se espera que los despidos ayuden a la empresa a reducir costes y racionalizar sus operaciones a largo plazo. Además de la reducción de plantilla, la empresa también está estudiando otras medidas de recorte de costes, como la reducción de gastos no esenciales y la optimización de su cadena de suministro. Con estas medidas, la empresa pretende mejorar su rentabilidad y reforzar su posición en el mercado.